Pedacitos de ti.
Siempre nos quedará esto.
domingo, 14 de noviembre de 2021
Sentir.
sábado, 22 de agosto de 2020
Amistad.
domingo, 9 de agosto de 2020
Caja de recuerdos.
lunes, 6 de enero de 2020
Después de 20 inviernos.
lunes, 21 de octubre de 2019
Todo pasa.
miércoles, 31 de julio de 2019
Dame tiempo.
La gente ya no me entiende cuando hablo de ti. Es normal, después de e tanto tiempo deben preguntarse cómo es posible que siga igual. Nadie me creyó cuando dije que a ti te querría siempre, ni siquiera tú lo hiciste y mírame.
Casi siete años se ha alargado está historia y no entiendo cómo, tampoco por qué. ¿Cómo se alarga una historia de dos personas que no se quieren de la misma forma? De verdad, no lo entiendo. Quizá ya ha llegado el momento de paralizar todo esto, de dejarlo como está y ya veremos qué pasará con todo esto. Igual se desvanece como si nada o igual vuelve a encontrarnos en un par de años cuando volvamos a vernos y creamos que todo se acabó por fin. No lo sé, hace mucho tiempo que no tengo ni idea de nada que tenga que ver con nosotros. Ya no te entiendo y ya no sé si tú a mí sí.
Ahora me pides tiempo y yo me pregunto si es que no han sido suficientes estos siete años. ¿Qué tienes que pensar ahora que no hayas pensado antes? Dime qué es lo que tengo que hacer yo ahora, qué es lo que tengo que esperar después de todo este tiempo. ¿Acaso vas a venir a decirme algo que no haya escuchado hasta ahora? ¿Vas a venir a decirme que no quieres perderme, que en el fondo hay una parte de ti que sí me quiere? Los dos sabemos que no, así que dime qué hago dándote tiempo.
viernes, 26 de julio de 2019
Only yesterday was the time of our lives.
Yo sí que sigo apostando por ti aunque no tengamos ningún futuro. Por mucho tiempo que haya pasado, por mucho que la gente me diga que se tiene que acabar, que todo esto me hacer más mal que bien, yo sigo apostando. No sé, algo me dice que tengo que hacerlo, hay cosas que solo siento contigo y no quiero dejar de sentirlas.
Me he cansado de llevar un escudo frente a todo, sobretodo frente a ti. Un escudo que no me deja aceptar lo que siento, que hace que salga corriendo cada vez que te veo por miedo a aceptar la realidad.
Ya lo he intentado todo: odiarte, enfadarte, sustituirte, engañarte, engañarme, enfadarme. Nada ha servido para sacarte de mí y, los dos sabemos, que nada servirá. Puede que haya llegado el momento de frenar en seco, mirar a mi alrededor y aceptar lo que llevo dentro. Aceptar que sigo queriendote y que puedo estar sin ti, sin verte y estar genial, porque en el fondo sé que estás ahí, al menos sabía que estabas. Ahora ya...
Ahora sé que no, que debes estar muy cansado de todo esto y sobretodo de mí. Porque no he sabido gestionar nada de todo lo que me ha pasado contigo, que quizá me venía grande quererte y nunca supe cómo hacerlo.
Desde hace mucho tiempo tengo un vacío dentro, un hueco que antes solía estar ocupado por ti. Por nuestros encuentros, nuestros abrazos y nuestras conversaciones de WhatsApp en las que te ponía "Qué tal?" con la esperanza de que entendieras lo que realmente quería decirte, que te echaba de menos.
Esta sonando Someone like you en la radio y me está rompiendo. Lo siento por solo saber tenerte en mi vida si es queriendote.