No habrá otro pecho en el que apoyarme cuando el vacío me invada por dentro y tú sepas que he de romperme y te quedes para que lo haga. Que me mires como si intentaras salvarme y yo tenga que apartar la mirada al segundo, por miedo a reconocer que me conoces incluso mejor que yo misma.
Pero bueno, a pesar de todo quiero que sepas que te animaré a que hagas todo eso que te haga sonreír, aunque puedas llevarte algunos trocitos de mi felicidad con ello.