Hoy he soñado contigo. Cuánto tiempo hacía que no aparecías, la última vez me reñías por no saludarte y luego nos fundiamos en un abrazo de los nuestros, esos que borran todo lo hay a nuestro alrededor. Esta vez ha sido distinto.
Me besabas. Nos despedimos con dos besos y nuestros labios se rozaron. Luego volviste a mi, volviste a por más. Me besaste. Me besaste como si aquí el que tuviera ganas de hacerlo fueras tú. Luego, después de recorrer cada centímetro de mi boca, te ibas. Al rato me llamaste: "Andrea, lo siento. Ha sido un desliz, no tendría que haber pasado". Te daba razón a todo, la tenías. Pero había pasado.
Ha pasado en sueños y lo siento tan real que vuelvo a recordarme lo que nunca tendré, lo que nunca sentiré y que nunca habrá quien pueda hacerme sentir tanto sin haberme tocado nunca. Vuelvo a echarte de menos.
Nunca dejaré de hacerlo.