Notaba como iba cayendo, poco a poco. A veces parecía incluso volar. Hasta
que llego la caída. Hasta que me estampé en el suelo y noté como estaba rota. El
suelo lleno de pedacitos de ti, rotos. Me has hecho daño, como nadie antes me
había hecho, me has roto como nadie. Estoy ahogándome de todas esas palabras.
Aquí me tienes sin poder abrir bien los ojos, porque las lágrimas los han
sellado. Aquí me tienes sin ganas de sonreír, sin ganas de nada. Aquí me tienes
inventando nuevos métodos para que mis lágrimas no caigan. Aquí me tienes
empapando la almohada cada noche. Aquí me tienes rota, en mil pedazos. Sin
saber cómo arreglarlo, sin saber el porqué de todo aquello.
''Si me tienes que olvidar, me
olvidas'' me dijiste. Pero, ¿es que tú no te das cuenta de que no puedo? No
puedo, porque eres quien realmente pone las sonrisas en mi rostro cuando las
cosas van mal. Porque sin ti no me queda nada y lo estoy notando ahora mismo.
Pocas veces había estado como ahora, pocas veces había sentido que mi cuerpo
empezaba a sufrir terremotos por culpa de unas fuertes lluvias en mis
ojos.
Yo lo único que quería era que volvieras, que fueras ese que eras. Ese que
cuando todo iba mal venia y me decía que no me preocupara que todo iría bien,
ese que al darle las gracias me decía que no las diera que era lo que me
merecía. Que lo único que quiero es que seas el de siempre. Pero ayer al
mirarte a los ojos, al ver cómo y que me decías, noté que te habías ido. Y me
entró miedo y empecé a temblar, apreté fuerte mi puño y chillé en mi interior
mil veces que no, no y no. Que no estabas ahí, que no era real lo que decías. Pero
sí que era real. Y yo sin ti no puedo, sin ti me muero. No hay forma de seguir
así. Que ya no tengo ganas de dirigirme la palabra.
Es más que quererte, más que querer estar a tu lado. Es más que todas esas tonterías.
Es que tú me das la vida que me falta y eso nadie lo había hecho antes. Porque
yo no quería encontrar a nadie, pero llegaste tú. Y entonces empecé a pensar
que la vida contigo sería mucho más bonita, porque cuando me abrazabas, tus
brazos eran como un escudo que me protegía de la mierda de ahí fuera. Y nadie,
nunca, me había abrazado de esa forma.
Tampoco nadie antes me había roto de esta forma y supongo que es
porque nunca antes había querido tan fuerte. Y es por eso que a
ratos pienso que es bonito romperse por ti.
''Porque yo te tengo mucho cariño. Porque yo no puedo ayudarte. Cómo si me tienes que mandar a la mierda. Se lo he dicho. Me ayudarías mucho si estuvieras bien. Es que tu ya sabes lo que hay y te tienes que hacer a la idea. Porque cuando leo lo que me escribes, siento pena. No por ti. Pena porque se que estas sufriendo.''