viernes, 27 de septiembre de 2013

Tragas, lloras, tragas, ríes y ya nada ha pasado. Hasta que vuelves a levantar la cabeza y te das cuenta que todo en cuanto te rodea es una basura. Que las personas a las que más quieres, no te dediquen tan siquiera dos sonrisas al día y que tengas que tragar todas y cada una de sus lágrimas. Que solo escapar, lo arregla todo. Que esconderte a veces es lo único que te salva. Un escondite al que no llegue toda la basura y te ahogue, que te deje respirar, vivir y sonreír. Y sé que un día, echare a correr, y encontrare ese escondite. Sea donde sea.
Llevo trece años sonriendo y pensando que soy feliz con lo que tengo, pero es que no puedo ser feliz, si ni siquiera sé lo que tengo.

Que cada día es peor y menos aguantable. Que cada día es un peso más. Y que no soy tan resistente. Que me estoy rompiendo poco a poco. Que necesito otra estructura o simplemente un pilar que pueda con todo. Que quiero seguir viviendo, no seguir cumpliendo años. Quiero respirar aire fresco, no recalentao’. Ponerme en pie y nunca caer. Sonreír con motivos o simplemente con otras sonrisas. Que poco a poco me quemo por dentro y que ya no veo cada año que cumplo como un año más. Que lo veo como un año menos en este mundo, si es que puede llamarse así...

martes, 3 de septiembre de 2013

Dice no sé qué de algún imposible.

He de decir que lloraba por las noches, ya no sé si de dolor o porque te echaba de menos. Quizá por ambas. Pero, poco importa… Me da rabia, que al final la única que lo sienta sea yo. Porque creo que no hay que decir lo siento por un te quiero. Creo que más ''lo siento'' me debes tú. Después de todos esos correos sin contestar, después de esas llamadas, perdidas, después de todo. Pero no es cuestión de quien lo siente y quien no, es cuestión de que te sigo queriendo después de todo un verano. Y hoy que te veo, te basta con un hola, después de todos los dias que he pensado y pienso en ti. Y yo, como debería haber hecho antes, me quedo callada, ¿sabes por qué? Porque después de haberte dicho todo,se que no ha servido de nada. Y lo que me duele no es el hola, es todo lo que lleva detrás, es el hola de todos los días que te he dicho que te quería, todos los días que no podía dejar de mirarte, todas las cosas que nos hemos dicho, todos los momento vividos, los reduces a una palabra, una simple palabra que se dice todo el mundo. Tampoco esperaba mucho más, pero no sé, qué mis ojos te estuvieran pidiendo un abrazo a gritos, no ha servido. Y yo como una tonta, queriéndote.